La ISAPRE recurrió a esta Superintendencia reclamando en contra de esa Mutualidad que calificó como de origen común la patología presentada por uno de sus afiliados. Al respecto, expresa que el trabajador sufrió un accidente el 19 de diciembre de 2005, cuando se dirigía desde su domicilio hacia su trabajo, que le provocó una lesión en su mano derecha.

Señala que esa Mutualidad calificó el siniestro como de origen común, conforme a la Ley N°16.744.

Requerida al efecto, esa Mutualidad informó que el interesado se presentó en sus servicios médicos manifestando que había sufrido un accidente a las 06:30 horas del día 19 de diciembre de 2005, en instantes en que se dirigía desde su domicilio (Peñaflor) hacia su lugar de trabajo (Santiago), cuando fue asaltado por un grupo de antisociales.

Hace presente que resolvió no acoger como accidente de trayecto el sufrido por el trabajador por cuanto las lesiones fueron producidas cuando golpeó a sus asaltantes y no fueron producto del asalto propiamente tal.

Sobre el particular, esta Superintendencia manifiesta que en conformidad a lo prescrito por el inciso segundo, del artículo 5°, de la Ley N° 16.744, son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o de regreso, entre la habitación y el lugar de trabajo.

A su vez, el artículo 7°, del D.S. N° 101, de 1968, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, precisa que la circunstancia de haber ocurrido el accidente en el trayecto directo debe acreditarse por medios fehacientes de prueba.

Sobre este punto cabe señalar que este Servicio mediante su Circular N° 2283, de 10 de marzo de 2006, ha señalado que para la prueba de este tipo de accidentes y de acuerdo a lo prescrito en el artículo 7 del D.S. N° 101, que viene de citarse, la circunstancia de haber ocurrido el accidente en el trayecto directo, debe acreditarse por medios fehacientes de prueba, pero que en aquellos casos en que la víctima no cuenta con testigos o el parte de Carabineros respectivo, la sola declaración del interesado puede llegar a constituir un medio de prueba suficiente, en la medida que se encuentre debidamente circunstanciada respecto del día, hora, lugar y mecanismo lesional relativos al accidente.

En la especie, revisados los antecedentes de este caso, se ha constatado que la declaración del trabajador resulta concordante en cuanto al día, hora y lugar del siniestro, toda vez que los documentos que se han tenido a la vista, acreditan que él efectivamente concurrió a su lugar de trabajo ubicado en la comuna de A y registró su ingreso a las 8: 15 horas, luego de ocurrido el infortunio de que se trata, el cual se produjo a las 5:30 horas aproximadamente, cuando estaba en el paradero de buses pronto a abordar el bus con destino a B.

Asimismo la declaración del interesado, resulta conteste con lo expresado en el informe médico de la Mutualidad, y también en su Ficha Médica, en cuanto a que se golpeó la mano derecha al repeler el asalto de que fue objeto el día en cuestión y en consecuencia la lesión que sufrió se debe a ese infortunio.

Por otra parte, requerido el Departamento Médico de este Servicio revisó los antecedentes del interesado, concluyendo que la lesión de mano derecha presentada por el trabajador, es concordante con el mecanismo lesional descrito, esto es, "Fractura subcapital 5° metacarpiano derecho", secundario a golpe de puño.

En consecuencia, por lo expuesto se acoge el reclamo interpuesto por la ISAPRE, por cuanto el siniestro sufrido por el trabajador el 19 de diciembre de 2005, constituye un accidente de trayecto, correspondiendo que esa Mutualidad le otorgue la cobertura de la Ley N°16.744.