1.- Mediante presentación de antecedentes, un funcionario solicita a esta Superintendencia pronunciarse sobre la negativa del Servicio de Bienestar para efectuarle el reembolso de prestaciones médicas de su hija Q.E.P.D.,, nacida el 23 de diciembre de 2016 y fallecida a los 18 días de nacida, el día 10 de enero de 2017, argumentando que no le asistía el derecho de acceder a este beneficio por no tener su hija la calidad de causante, debido a que el reconocimiento como carga familiar lo obtuvo el 27 de marzo de 2017, con posterioridad a su deceso.

2.- Requerido el Servicio de Bienestar informa a esta Superintendencia, efectuando una relación de los hechos y acompañando un informe jurídico de su Fiscalía, que la hija fallecida del reclamante no cumple los requisitos exigidos para ser causante de los beneficios del Servicio de Bienestar, por no satisfacer la exigencia del Artículo 5°, del D.F.L. 150, de 1981, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, que consiste en el hecho de encontrarse "viva" al momento de la solicitud y porque, en todo caso, el reconocimiento como carga se efectuó fuera del período de la cobertura solicitada, estos es, después de fallecida.
Agrega el informe que, no hay ningún antecedente o documento que dé cuenta que el solicitante haya realizado el requerimiento de incorporación de su hija como carga familiar ante el Servicio, en el período comprendido entre su nacimiento y su fallecimiento, ya que el documento acompañado en su oportunidad (declaración jurada), sería inhábil para acreditar su calidad de carga familiar.
Finalmente, dicho informe agrega que tampoco le corresponde el beneficio por fallecimiento de un hijo, ya que la niña no sería carga familiar del afiliado y que solo le corresponde el beneficio de subsidio social, en atención a que el reglamento expresamente señala que no se requerirá el reconocimiento como carga familiar para este efecto.

3.- Sobre el particular, cabe señalar que conforme a lo dispuesto por la letra b), del artículo 3º, del D.F.L. Nº 150, de 1981, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, son causantes de asignación familiar, entre otros, los hijos, según la edad y grado de escolaridad que allí se menciona y en las condiciones que determine el reglamento.
El reglamento a que se refiere la norma se encuentra contenido en el D.S. Nº 41, de 1995, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el que en su artículo 12° dispone que el Servicio de Bienestar podrá otorgar, conforme a las disponibilidades presupuestarias, determinados subsidios de carácter social, por las causales y de acuerdo a las modalidades que se indican. El citado artículo 12° dispone que corresponde un beneficio a los afiliados en el caso del nacimiento de un hijo, comprobado mediante instrumento público. Además, se establece un beneficio en caso de fallecimiento de un hijo recién nacido, de hasta un mes de edad, agregando expresamente la norma, "aún cuando no haya sido reconocido como carga familiar del afiliado".

Cabe señalar que el sentido del artículo 12°, del citado D.S. Nº 41, es claro y tiene por objeto no dejar sin cobertura de la asignación familiar y de los beneficios anexos a que ella da derecho, especialmente los de orden médico, a los hijos (prestaciones médicas) y los padres (beneficios por nacimiento y fallecimiento de un hijo) que no hayan podido acreditar dicha calidad entre el nacimiento y el fallecimiento, cuando el período de vida es inferior a un mes. En tal sentido, ello dice relación con darle efectividad al beneficio establecido y no debe entenderse que si el certificado se presenta fuera de esos plazos se pierda en forma definitiva la calidad de causante y el derecho a los beneficios que correspondan, dado que éstos sólo se encuentran suspendidos y no extinguidos, mientras se efectúa dicho reconocimiento.
Además, en este sentido, el Artículo 52° de la Ley N°18.880, dispone "Los actos administrativos no tendrán efecto retroactivo, salvo cuando produzcan consecuencias favorables para los interesados y no se afecten derechos de terceros."
En concordancia con lo señalado, el Servicio de Bienestar no debe extinguir los reconocimientos ni suspender el pago de los beneficios establecidos en favor de sus afiliados.
En consecuencia, esta Superintendencia cumple con manifestar que en la situación planteada por el recurrente y por aplicación de las normas antes citadas, corresponde el reconocimiento de la causante, que se efectuó mediante la Resolución Exenta de 2017 del Servicio y también procede su incorporación como causante de asignación familiar en el Sistema de Información que administra esta Superintendencia (SIAGF), el que deberá efectuar dicha Institución, en conformidad a la Circular N°2511, de 2008 de este origen. Este reconocimiento de la calidad de causante de asignación familiar abarcará el período durante el cual la niña fallecida cumplió los requisitos exigidos por el Reglamento del Servicio de Bienestar y permitirá otorgar el o los beneficios correspondientes que no se hubiesen pagado.

Finalmente, para el efecto de generar los beneficios del Servicio de Bienestar que proceden en este caso, los plazos de caducidad establecidos en el citado Reglamento particular, correrán a contar de la fecha de este Oficio, considerando que se encontraba pendiente el pronunciamiento de esta Superintendencia.

4.- En acuerdo con lo señalado y con la normativa citada, esta Superintendencia instruye al Servicio de Bienestar reembolsar las prestaciones médicas y demás beneficios que establezca su Reglamento particular, en favor del recurrente y que tengan como causante a su hija fallecida, en su calidad de carga familiar, desde su nacimiento hasta su deceso.