1.- Una Isapre ha recurrido a esta Superintendencia, solicitando un pronunciamiento respecto del origen común o laboral del diagnóstico "Contractura Muscular Dorsal", emitido respecto de un trabajador, indicado en la Carta Cobranza de agosto de 2017, de la Mutualidad.
Señala la Isapre, que el accidente ocurrió el 16 de junio de 2017, a las 7:30 horas aproximadamente, en circunstancias que para ir desde su domicilio hacia su lugar de trabajo, el interesado se dirigía a su vehículo, resbaló y cayó, golpeándose la región lumbar. Avisó a su empleador, quien lo derivó a la Mutualidad.
Acompaña, entre otros antecedentes, copia de la citada Carta Cobranza y de la DIAT.

2.- Requerida al efecto, la Mutualidad informó que el trabajador ingresó a sus dependencias el 16 de junio de 2017, refiriendo el siniestro de que se trata. Indica que no se calificó el siniestro como un accidente del trabajo en el trayecto, ya que no fue posible establecer las circunstancias en que se accidentó el interesado, toda vez que no aportó elementos probatorios al efecto, tales como testigos, parte policial u otro antecedente que diera cuenta del hecho en los términos relatados, sin que su sola versión fuera suficiente al efecto.

3.- Sobre el particular, esta Superintendencia manifiesta que, en conformidad con lo establecido por el inciso segundo del artículo 5º de la Ley Nº16.744, son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o regreso, entre la habitación y el lugar de trabajo de la víctima. Sobre la misma materia, el artículo 7º del D.S. Nº 101, de 1968, citado en Fuentes, precisa que la circunstancia de haber ocurrido el accidente en el trayecto directo debe acreditarse por medios fehacientes de prueba.
Conforme con lo anterior, cabe puntualizar que este Organismo Fiscalizador ha resuelto en ocasiones precedentes, que la declaración de la víctima, cuando aparece corroborada por otros elementos de convicción puede constituir una presunción fundada que permita la calificación de un siniestro como accidente del trabajo en el trayecto (Circular N° 3.221, de 2016).
En la especie, además que no se discute el recorrido efectuado ni el mecanismo lesional y teniendo en cuenta los demás antecedentes que se han tenido a la vista, aparece que la declaración del afectado puede estimarse como verosímil y debidamente circunstanciada y, por ende, se debe concluir que el accidente ocurrió efectivamente mientras el trabajador realizaba el trayecto cubierto por el aludido cuerpo legal. Cabe agregar que en su declaración ante la Mutualidad, el trabajador precisa que tenía estacionado el automóvil afuera de la casa, y resbaló en la vereda, que estaba mojada.
En este caso, apoyan el criterio indicado, circunstancias anexas, como la hora del accidente y que el interesado concurriera el mismo día del accidente - esto es, el 16 de junio de 2017 -, luego de informar a su empleador.

4.- En consecuencia, esta Superintendencia declara que en la especie procede calificar el siniestro de que se trata como un accidente del trabajo en el trayecto y, por ende, debió otorgarse al trabajador la correspondiente cobertura de la Ley N° 16.744, dejando sin efecto la Carta Cobranza indicada.