1.- La Isapre se dirigió a esta Superintendencia, se determine la naturaleza laboral o común del diagnóstico en virtud del cual esa Mutualidad le extendió a su afiliado, la licencia médica N° 59, por 30 días, a contar del 7 de febrero de 2017, derivándolo a su régimen de salud común.

Lo anterior, por cuanto la citada Isapre estima que las referidas dolencias tendrían su origen en un accidente del trabajo que sufrió el trabajador en el trayecto, el 7 de febrero de 2017.

Acompaña, entre otros antecedentes, copia de Certificado de Derivación de 14 de febrero de 2017, y fotocopia de la citada licencia médica.

2.- Requerida al efecto, esa Mutualidad informó, en síntesis, que el interesado se presentó a sus dependencias médicas el 7 de febrero de 2017, refiriendo que ese mismo día, en circunstancias en que se trasladaba en su vehículo particular, desde su casa hacia su lugar de trabajo, al bajarse en una bomba bencinera para cargar combustible, resbaló con aceite en el suelo y cayó.

Señala que rechazó calificar el accidente como del trabajo en el trayecto, pues el interesado se desvió del trayecto directo, como exige la norma, para acudir a una bomba bencinera, sin justificar tal desvío.

3.- Sobre el particular, cabe hacer presente que, en conformidad a lo establecido por el inciso 2º del artículo 5° de la Ley N° 16.744, son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o regreso, entre la habitación y el lugar de trabajo de la víctima.

Sobre la misma materia, el artículo 7° del Decreto Supremo N° 101 citado en Fuentes, prescribe que la ocurrencia del accidente en el trayecto directo deberá acreditarse ante el organismo administrador pertinente, mediante el respectivo parte de Carabineros u otros medios de convicción igualmente fehacientes.

Cabe señalar que mediante la Circular N° 3221, citada en Concordancias, la expresión trayecto directo "supone que el recorrido debe ser racional y no interrumpido ni desviado (...) por razones de interés particular o personal".

En la especie, de los antecedentes acompañados se desprende que el interesado, en forma previa a dirigirse a su lugar de trabajo, pasó a una bomba bencinera ubicada en Fernández Albano con Gran Avenida y, al descender en dirección a la máquina, para cargar el combustible, resbaló con aceite que había en el piso, cayendo y golpeándose en varias partes del cuerpo. Pues bien, tal circunstancia no obsta para la calificación del siniestro como del trabajo en el trayecto, por cuanto el desvío que efectuó para concurrir a la estación de combustible no obedeció al mero capricho del trabajador, toda vez que cargar combustible en el vehículo que se desplazaba resulta indispensable para continuar el trayecto en dirección al trabajo y, por lo mismo, no rompe el nexo que se supone existe entre el accidente de trayecto y el trabajo.

Lo anterior, máxime, si la declaración del interesado se encuentra debidamente circunstanciada en cuanto a día (7 de febrero de 2017), hora (9:15), lugar del siniestro (esquina de Fernández Albano con Gran Avenida, común de La Cisterna) y es concordante con la información contenida en el correspondiente ingreso a las dependencias médicas de esa mutualidad, y jornada laboral. Asimismo, cabe hacer presente que el afectado declaró ante esa Mutualidad, que informó del accidente el mismo día de su ocurrencia, al encargado de RRHH de su empresa empleadora, lo que no consta que hubiera sido investigado, por lo que se le representa.

4.- Por lo tanto, con el mérito de los antecedentes y consideraciones expresadas, esta Superintendencia declara que el siniestro sufrido por el interesado, el 7 de febrero de 2017, constituyó un accidente del trabajo en el trayecto, correspondiendo, por tanto, que esa mutualidad asuma la cobertura del mismo, con cargo al Seguro de la Ley N°16.744.