Esa Entidad se ha dirigido a esta Superintendencia solicitando se reconsidere el dictamen citado en concordancia mediante el cual se resolvió autorizar las licencias allí individualizadas y se calificó como laboral la Intoxicación por Mercurio que presentó una trabajadora en el año 2003.
Sobre el particular, cabe señalar que el Departamento Médico de este Organismo revisó nuevamente los antecedentes, concluyendo que procede autorizar como de origen laboral las licencias médicas correspondientes al período de Intoxicación Mercurial, esto es desde el 17 de noviembre de 2003 hasta el 2 de enero de 2004, fecha en que indicó el alta. El reposo posterior no corresponde a patología laboral, por cuanto no existen elementos que avalen secuelas de la Intoxicación por Mercurio después de esa fecha. Cabe señalar que no hay evidencias clínicas ni experimentales suficientes para relacionar la exposición a Mercurio con la ocurrencia de abortos, por lo tanto esta patología debe ser calificada como de origen común. Del mismo modo, tampoco se ha establecido que el uso de amalgamas con Mercurio produzca riesgo para la salud, por lo que el retiro de las mismas no debe ser considerado como parte del tratamiento de la Intoxicación por Mercurio.