Dictamen 24675-2003
1.- Esa Empresa ha recurrido a esta Superintendencia, reclamando en contra de la Mutualidad, ya que calificó como accidente del trabajo el siniestro que sufrieron el día 10 de enero de 2002, sus trabajadores que individualiza. Indica que inicialmente la Mutual consideró el siniestro como de trayecto.
Expone, en síntesis, que el accidente ocurrió cuando se evacuaba el turno A y el tren en el que se movilizaban los afectados, al salir por el Túnel Principal Teniente 8 hacia la superficie, chocó con un tren de acarreo de mineral; hace presente que las personas involucradas habían terminado el turno de trabajo y ya habían firmado la salida.
Requerida la Mutualidad, informó que el accidente que sufrieron las personas aludidas, tuvo lugar en circunstancias que, una vez que los trabajadores habían terminado su jornada laboral, se dirigían en un convoy hacia la Sala de Cambio del personal, ubicada al interior de la Mina x, dentro de las instalaciones de la empresa, impactando con un carro metalero que se encontraba detenido.
Agrega que, en atención a que la situación descrita tuvo lugar al interior de la faena minera y conforme a la jurisprudencia administrativa existente al respecto, esa Institución calificó el accidente como del trabajo.
2.- Sobre el particular, este Organismo debe puntualizar en forma previa, que la situación planteada ya había sido analizada y resuelta por esta Entidad Fiscalizadora a raíz de una presentación que formuló otra Empresa, cuyos trabajadores también
resultaron lesionados en el siniestro de que se trata, concluyéndose - Oficio Ord. N° 30.224, de 2002 - que éste debía calificarse como un accidente con ocasión del trabajo.
Sin perjuicio de lo anterior, cabe expresar que el artículo 5 de la Ley N° 16.744 dispone en su primer inciso que "...se entiende por accidente del trabajo toda lesión que una persona sufra a causa o con ocasión del trabajo, y que le produzca incapacidad o muerte". Por su parte, el inciso segundo del mismo artículo preceptúa que "Son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o regreso, entre la habitación y el lugar del trabajo".
De las normas transcritas aparece que para que un siniestro se califique de laboral, es menester que exista una relación entre la lesión y el trabajo, relación que puede ser directa (expresión "a causa"), o bien, indirecta o mediata (expresión "con ocasión").
A su vez, en lo que a los denominados accidentes de trayecto se refiere, es necesario que éste ocurra en el recorrido directo que media entre la habitación y el lugar de trabajo, o viceversa. Al efecto, esta Entidad ha puntualizado que para que se configure esta clase de infortunios, debe haberse iniciado o haber terminado el recorrido entre los puntos antes mencionados y ello implica que el hecho debe ocurrir fuera de los límites de la habitación o del lugar de trabajo.
Precisamente y acerca del concepto lugar de trabajo, esta Superintendencia ha precisado que dicho espacio no comprende tan sólo el sitio específico donde el trabajador debe cumplir sus labores, sin que también abarca toda el área alrededor de la cual se efectúa o sirve para desarrollar la actividad laboral (v.gr. Oficio Ord. N° 8.227, de 1997).
Concretamente, en lo que atañe a la actividad minera, se ha expresado - de acuerdo a la normativa vigente sobre la materia (D.S. N° 72, de 1985, del Ministerio de Minería) y a la jurisprudencia relacionada (v. gr. Oficio Ord. 8.950, de 1994) - que dentro de dicho concepto se engloban todas las instalaciones integrantes de la unidad productiva.
En la especie, no resulta entonces procedente sostener que al momento de lesionarse los afectados habían iniciado el recorrido hasta su habitación, ni mucho menos que hubiesen abandonado el lugar de trabajo o faena minera, como quiera que al momento del accidente los trabajadores ni siquiera habían salido de las instalaciones de la emrpesa, ya que se dirigían hacia la denominada Sala de Cambio del personal, ubicada al interior de la Mina, por lo que, en estricto sensu, aún no habían iniciado el recorrido entre los puntos que indica el legislador.
Por lo tanto, el accidente en cuestión debe calificarse como con ocasión del trabajo, a lo cual no se contrapone la circunstancia que en el sitio del infortunio pudieran haber existido riesgos que debía controlar la empresa, ya que en este caso esa Empresa recurrente también puso a sus trabajadores en contacto con el riesgo, el cual no es justamente de aquellos propios que pueden existir en cualquier trayecto entre los sitios o lugares de que se trata (habitación y lugar de trabajo), sino que eran propios de las condiciones en que se desarrollaba la actividad laboral de los afectados.
A mayor abundamiento, cabe consignar que este Organismo solicitó informe a la Dirección del Trabajo, la que ha señalado, en síntesis, que, acorde con lo que ha resuelto con anterioridad, las funciones del personal de que se trata requiere necesariamente la realización de actividades de cambio de vestuario y/ o aseo personal por razones de higiene y seguridad, acciones que se ejecutan en la casa de cambio habilitada especialmente al efecto, por lo que el lapso que tales trabajadores utilizan en trasladarse hasta allí desde su puestos de trabajo, una vez terminados sus respectivos turnos, debe estimarse como parte integrante de la jornada laboral.
3.- En consecuencia y con el mérito de las consideraciones que anteceden, esta Superintendencia debe manifestar que el siniestro que sufrieron el día 10 de enero de 2002 año las personas antes aludidas, debe calificarse como un accidente con ocasión del trabajo
Título | Detalle |
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Artículo 5 | Ley 16.744, artículo 5 |